La neurociencia aplicada al entrenamiento deportivo desarrollo una serie de habilidades cognitivas que optimizan el rendimiento de los deportistas, si este tema interesa, así como conocer la universidad donde puedes certificarte en este campo, continúa leyendo.
El entrenamiento deportivo se ha fundamentado históricamente en una perspectiva conductista, fundamentando el trabajo en la repetición de movimientos con el objetivo de capacitar y optimizar los elementos técnicos.
Aunque la eficacia en los movimientos determina resultados y el desempeño en términos generales, se debe prestar mayor importancia al órgano esencial para llevar a cabo los movimientos, es decir, el cerebro.
Por mucho tiempo, este importante órgano, imprescindible en la preparación física no fue tomado en cuenta, priorizando y enfocando los esfuerzos en el músculo estriado esquelético. Sin embargo, es en el cerebro donde se albergan todas las habilidades y destrezas para llevar a cabo el entrenamiento físico.
En la autoconfianza, en la toma de decisiones, la constancia para entrenar, la gestión de emociones, la percepción, la concentración, las rutinas e incluso en la resiliencia a la adversidad, esto significa que el cerebro está presente activamente en todas las acciones.
En un gran número de deportes, especialmente en los colectivos, los deportistas que resaltan no lo hacen solo por su estado físico, pues también lo hacen por su desempeño inteligente en el desenvolvimiento del juego.
Es aquí cuando entra la Neurociencia, aportando en el desarrollo de las destrezas y habilidades por medio del entrenamiento de capacidades cognitivas que influyen en una mayor inteligencia en el juego, atención visual y concentración.
La Neurociencia puede convertirse en importante apoyo para los preparadores físicos, profesores de educación física y entrenadores, al brindarle las herramientas para optimizar funciones superiores de la mente.
Se trata de un sistema de entrenamiento que produce conocimientos a partir de los estudios de la neurofisiología, con incidencia de las neurociencias, generando metodologías que incluyen ejercicios prácticos y motores, con la finalidad de fomentar las funciones cognitivas de la mente.
Dado a que dichas funciones cognitivas se desenvuelven en la corteza cerebral o neocórtex, pueden ser entrenadas; por ejemplo: la memoria, la inhibición de impulsos, la atención, la toma de decisiones, el ciclo percepción-acción, entre otras.
Uno de los principales objetivos de este sistema de entrenamiento consiste en entrenar los movimientos en conjunto con las percepciones, tomando en consideración la información que puede ser captada por medio de los sentidos, especialmente el visual, auditivo y táctil.
Es así como en la actualidad, el entrenamiento cognitivo – motor pretende dejar de lado la automatización de manera mecánica por parte del deportista, recreando y accionando diversos estímulos y condicionantes para que logre la adaptación y sea capaz de generar respuestas inteligentes.
Así que, si eres un preparador físico, entrenador, profesor de educación física, deportista o te desenvuelves en el campo de la actividad física o las ciencias del deporte, prepararte en un programa académico de neurociencia te puede aportar múltiples ventajas y conocimientos que podrás aplicar en tus labores.
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En Argentina, uno de los programas predilectos es el Certificado en Neurociencia y Entrenamiento Deportivo ofrecido por la Universidad Siglo 21 en la modalidad virtual, con una duración de 4 meses.
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